Documental realizado con la Fisher Price.
30 minutos, blanco y negro, stereo. Nueva York, 1993
Documental sobre la psicología que proyectaban los dibujos animados de los que fuimos testigos en nuestra infancia. El documental está estructurado en tres partes: los dibujos de Disney, los de la
Warner Brothers y, por último, el Comic Underground con Nazario.
Las entrevistas comparten generaciones próximas, resaltando los valores morales, sociales, culturales y políticos de los personajes animados, los cuales representan los clichés de la sociedad occidental.
Entre los entrevistados: Burt, Dolores, Itziar Okariz, Guillermo Paneque, Nazario, Rogelio López Cuenca, Txomin Badiola, Ruper Ordorika…
En este trabajo Txuspo Poyo se acerca al formato documental para explorar, a través de los diferentes y diversos participantes que reúne en la cinta, la naturaleza y características de los cartoons, de los dibujos animados. Los distintos testimonios hablan del efecto que tenían en ellos, y las características de esos dibujos; en primer lugar se abordan las películas realizadas por Walt Disney, luego las series producidas por televisión por la Warner y finalmente los cómics con sus superhéroes y los cómics underground. La galería de personajes que se colocan ante al cámara va comentando diferentes aspectos de esas producciones destinadas a un público infantil, destacando sus moralejas de carácter conservador, sus personajes planos y estereotipados, la perpetuación de roles femeninos y roles masculinos, etc. Todos ellos hablan directamente a la cámara sin ser nunca interpelados por nadie ni interrumpidos con ninguna pregunta; el autor nunca aparece ante la cámara, ni tampoco aparecen, sobre impresionados en la cinta, los nombres de los personajes que hablan, tal y como correspondería a los documentales más estandarizados; se entrelazan todo los fragmentos constituyendo finalmente un relato coherente sobre las características definitorias de los llamados dibujos animados. Cartoon fue realizado con una cámara de la compañía de juguetes Fisher Price, que se popularizó durante los años ochenta y que da al trabajo una imagen pixelada y de baja calidad.